lunes, 17 de septiembre de 2012

En la ladera del Monte Kenia

Nanyuki, 16 de septiembre
Nuestro despertador en Kenya está abonado a las 7,30 de la mañana. Después de un completo desayuno con huevos y salchichas una vez más y frutas, algunas de ellas bastante extrañas pero de buen sabor, nos dirigimos con nuestro guía Ken a dar un paseo por el pueblo hacia el ecuador.
Aunque Nanyuki no tiene gran cosa que ver, el hecho de poder desentumecer un poco las piernas después de dos días en el coche y andar por su pequeña ciudad fue una experiencia muy agradable. Las ciudades keniatas son muy similares unas de otras, una carretera principal con pequeños negocios de todo tipo a los lados con sus fachadas pintadas de muchos colores. Aquí sólo algún niño pide al turista, la gente hace su vida.La peculiaridad de Nanyuki es que el Monte Kenia forma parte del paisaje de la ciudad, presidiendo majestuoso el horizonte. Al otro lado, una extensión de terreno tremenda hasta donde se pierde la vista.

Después de kilómetro y medio llegamos al ecuador de la tierra. Allí una señal y una línea azul que apenas se distinguía en el suelo marcaban el cambio del hemisferio norte al hemisferio sur. Un chico nos mostró el efecto Coriolis, ese por el que el agua gira en sentido horario en el hemisferio norte y antihorario en el sur.
No había truco alguno, el mismo recipiente, el mismo agua y sí, alejándonos 20 metros del ecuador hacia un lado y otro podía verse como la espiral del agua cambiaba su dirección. En el ecuador el agua caía recta, no giraba ni a un lado ni a otro. Mabel, te prometemos que así fue. Si influyen más factores o no, en este caso no fue así.
Después de nuestra visita al ecuador y sus consiguientes fotos, continuamos nuestro paseo andando por las antiguas vías del tren que iba a ir de Mombasa a Kampala y que al parecer los indios dejaron de construir porque perdieron el mapa en Nanyuki. Por el camino pasamos por una iglesia donde en su interior parecía estarse produciendo la fiesta del año, música, gritos, cantos,... nuestra curiosidad nos llevó a acercarnos y lo que vimos provocó que hasta Diana y Javi estén pensando en echar atrás sus papeles para apostatar.
Al parecer los domingos son los días en los que la gente se une en la iglesia para dar gracias por la semana y coger fuerzas para la semana siguiente. ¿Y cómo lo hacen? Pues bailando y cantando todos juntos con un ritmo increíble. De ahí sales con todo el ejercicio de la semana hecho, no paraban de bailar y saltar como locos, sonriéndose unos a otros mientras coreaban una canción. Nada que ver con nuestras aburridas misas.
De vuelta al hostel, Paul nos esperaba para llevarnos a dar un paseo por el bosque con nuestro guía Ken. Al parecer en la reserva por la que íbamos a andar podíamos encontrarnos Elefantes en libertad, algo que a Encarna no le hacía mucha gracia. Al principio el camino era más abierto pero poco a poco se fue estrechando hasta acabar andando por una senda forestal con muchísima vegetación a ambos lados del camino. El destino final eran las cuevas donde se escondían los guerrilleros que hasta 1963 lucharon contra Inglaterra por recuperar la independencia del país. Ken nos explicó para que usaban algunas de las plantas que había por el camino, entre ellas, una hoja que se echaba en el té para hacer infusión y que al parecer quita la tos. Ya os contaremos, porque lo probaremos en el desayuno mañana ya que Diana nos ha pegado a todos el constipado.
Durante las más de dos horas y media de camino Ken me explicó algunas cosas interesantes de la vida política y socal de Kenia. Al parecer estos guerrilleros lucharon hasta principios de los 60 con lanzas y arcos frente a las armas inglesas. Una vez que consiguieron su independencia la presidencia casi ha ido pasándose de padres a hijos, algo que cada vez más enciende a la sociedad Keniata. Cuando ha aparecido un lider que podía representar un cambio, ha desaparecido misteriosamente y los precios de los alimentos, como nosotros mismos hemos podido comprobar, cada vez son más caros para la sociedad keniata, haciendo que hasta el Ugali, esa masa blanca equivalente a nuestro pan, sea cara de conseguir. Para que os hagáis una idea, 5 manzanas pequeñas cuestan 127 chelines, algo así como 1,20 euros. Eso, unido al 80% de paro que tiene el país hace que los pocos ricos, cada vez sean más ricos, y la clase pobre cada vez más pobre. Vamos, que España y Kenia no son tan diferentes.
Al final del camino y tras descender por pura selva, nos esperaba una bonita cascada y una pequeña cueva donde estuvimos descansando. Olga y yo nos quedamos con ganas de bañarnos en el pequeño lago, pero no habíamos ido preparados. El camino de vuelta se nos hizo más corto. Una pena que finalmente no tuviéramos la suerte de ve relefantes. Lo único que vieron Javi, Diana, Encarna y Olga fue un pequeño antílope parecido a bambi llamado Dik Dik. La anécdota del paseo vino cuando encontramos en medio del camino tres condones perfectamente empaquetados! No pudimos resistirnos a comprobar si el tamaño de los preservativos keniatas era similar al nuestro, y así es. Como no queríamos que ningun elefante se atragantara con ellos decidimos recogerlos y tirarlos a la salida del parque, la duda es... ¿a quién se le perderían?

De vuelta al hotel la noche estaba empezando a caer y pedimos a Paul si podíamos ir a algún sitio con Internet. Llevamos 5 días incomunicados, pero es que aquí con nuestro presupuesto el Internet es un lujo y el Wifi ya algo que ni conocemos. Paul nos llevó a un restaurante donde había un Cibercafé en la parte de arriba. La conexión no era muy buena, pero lo suficiente para actualizar el blog y dar señales de vida, por supuesto de Wifi ni hablemos, creo que ese no le cataremos hasta que estemos de vuelta a España.
De cena esta vez aunque se saliera del presupuesto que nos daban cada día para comer, prefirimos variar un poco y pedir unas Pizzas en el lugar en el que estaba y patatas fritas, que fueron saboteadas con Javi cuando al intentar echar un poco de Ketchup en ellas, se le cayó todo lo que finalmente era Chili. A las 23 estábamos en el hotel.
Al día siguiente tenemos que llegar a medio día a Nakuru, una ciudad con su respectivo parque natural donde podremos ver Rinocerontes y flamencos, el madrugón no nos lo quita nadie.

8 comentarios:

  1. hola chicos ,muy chula la foto donde esta javi y olga debajo de un arbol,haber si hacemos mas de este tipo.ah, dejad de comer todos los dias huevos quese os va a poner la cara como tortas.diana que sepas que tu "AMIGA esperanza aguirre ha dimitido, ya puedes bailar una danza masai para celebrarlo.un beso para todos y seguid pasandolo bien.loli y carlos.

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  2. Jambo chic@s, que ganas de pizza eh?, no se pue comer tolos días huevos. Lo del efecto coriolis me gustaría comprobarlo... (me lo creo). He visto que el guía es ken, no tendréis también una Barbie?. Seguid disfrutando de todo y no os canséis mucho. Besooooos

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  3. Ánimo con vuestra aventura. Parece que el dios del viaje os está cuidando esta vez ;).
    Un abrazooo
    Estherisc

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  4. jajaj, esta mañana a primera hora escribí a Alf informando de lo de Espe, pero ya veo que Loli y Carlos se me han adelantado¡¡

    El domingo por la mañana desde la cama no hacia mas que actualizar la página del blog para leerlo al minuto¡¡ Lo malo es que apple no me deja poner comentarios. Me está encantando leeros, y espero esa grabación de la aceleracion de Coriolis¡¡ Y por supuesto ESTAIS GUAPISIM@S¡¡ JAJA
    Besicos¡¡ cuidaros.

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  5. Esta canción va dedicada a los madrileños keniatas.
    Te conocí y me enamore y me ilusioné y a ahora todo se acabó, Esperanza, Esperanza, sólo sabes bailar chachacha...
    Nos gustan mucho los comentarios y las fotos. Ya habeís cambiado el menú por fin pizza, jajaja.
    Besitos para tod@s. Diana cuidate el catarro!!!!!
    Hasta pronto.
    Conchi y Pilar.

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  6. Un beso para todos, qué envidia de viaje, disfrutad!!!!!
    Chus

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  7. Jo,gracias otra vez por "llevarnos de viaje" con vostr@s, Me reconforta saber que seguís con vuestras pertenencias y que no os ha comido ningún león.
    Es verdad que echo mucho de menos vuestros locos videos, pero así los "cogeré" con más ganas.
    Cuidaros muchos y que el dios del viaje os guíe y os proteja.
    Besucos,Nuria

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  8. hoy nuestros chic@s han tenido un ratito de wifi y están muy bien a orillas del lago Naivasha. Lo están pasando estupendamente¡¡ esperemos que hoy mismo tengamos nuevos posts¡¡
    Mabel

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