Nairobi, 13 de septiembre
El despertador ha sonado muy temprano, tan sólo 3 horas después de habernos acostado. Aún así, las ganas que tenemos de conocer todo lo que podamos, nos han hecho saltar de la cama. Desayunar en el hostel nos ha costado 165 chelines, salchichas, huevo, tostadas y un café por poco más de un euro y medio. Nuestro conductor de anoche nos estaba ya esperando. Nuestro objetivo era abandonar Nairobi lo antes posible y comenzar nuestra ruta cuanto antes.
Nos han llevado a su oficina que estaba en el centro de la ciudad cruzando un parque, relativamente cerca del hostel. La primera impresión al ver Nairobi de día no difiere mucho de otras ciudades como Pekín, Delhi o incluso México DF. El distrito financiero está plagado de tiendas de ropa y de comida y hay grandes edificios acristalados de oficinas. Se ve que Kenya está despertando económicamente más allá del negocio del turismo.
Esto que viene a continuación a lo mejor a familiares y amigos no les interesa en absoluto, pero para alguien que encuentre nuestro blog, y esté planeando viajar a Kenya, tal vez sea lo más importante que puede leer aquí. En la séptima planta de un edificio de oficinas ha empezado nuestra dura negociación. Nos ha dado su plan para los próximos 9 días que incluye ver el parque de Amboseli, desde donde ver el Kilimanjaro, el Masai Mara, Nakuru, Monte Kenya, Nanvosheli y vuelta a Nairobi justo para coger un tren que nos llevará tres días a la costa. Total, 9 días viviendo la aventura keniata y disfrutando de los maravillosos paisajes de este país. Nos han ofrecido conductor, coche para nosotros solos, comida todos los días y hasta un cocinero para preparárnoslo, alojándonos eso sí en Campings. El precio de salida era 1400 dólares. En el hostel Javi y Diana habían preguntado y nos ofrecían más o menos lo mismo por 1200.